Silvia Pinal vivió una vida multifacética, marcada por el éxito en el cine, la televisión y la política, pero también por cuatro matrimonios que reflejaron distintas etapas de su vida. Desde su primer amor hasta su incursión en la política, cada relación dejó una huella imborrable en su historia personal y profesional.
Silvia Pinal, ícono del cine mexicano y musa de Luis Buñuel, dejó una profunda huella en la cultura hispana. Reconocida por su versatilidad y su impacto en el cine, la televisión y la política, también vivió una vida personal llena de historias apasionantes reflejadas en sus cuatro matrimonios.
Rafael Banquells: el amor juvenil que impulsó su carrera
A los 17 años, Silvia Pinal se casó con Rafael Banquells, un actor y director teatral que le llevaba 14 años. Este matrimonio, que duró cinco años, coincidió con el despegue de la carrera de Pinal en la Época de Oro del cine mexicano.
Rafael Banquells. | Foto: YouTube/El Filip
Banquells fue una figura importante en la vida de Silvia, no solo como esposo, sino también como guía en sus primeros pasos en el teatro y el cine. De esta unión nació Sylvia Pasquel, quien más tarde seguiría los pasos de su madre en la actuación.
Rafael Banquells. | Foto: Instagram/sylviapasqueloficial
A pesar de que la relación concluyó en 1952, Banquells dejó una marca significativa en su desarrollo artístico. Durante este período, Pinal comenzó a ser reconocida como una actriz prometedora, compartiendo pantalla con grandes figuras como Pedro Infante y Cantinflas.
Gustavo Alatriste: el productor detrás de “Viridiana”
En 1961, Silvia Pinal se casó con Gustavo Alatriste, productor de cine y empresario. Este matrimonio no solo representó una etapa importante en su vida personal, sino que también marcó un punto de inflexión en su carrera. Gracias a Alatriste, Silvia protagonizó “Viridiana”, dirigida por Luis Buñuel.
La película, galardonada con la Palma de Oro en Cannes, estableció a Pinal como una actriz de renombre internacional. En el filme, interpretó a una novicia atrapada entre la fe y la tentación, un papel que desató polémica.
La relación con Alatriste también dio lugar al nacimiento de su hija Viridiana Alatriste. Sin embargo, el matrimonio terminó en 1967. A pesar de la separación, el vínculo profesional entre Silvia y Gustavo dejó un legado imborrable en el cine iberoamericano.
Gustavo Alatriste. | YouTube/Tutorialesgerberinmini
La tragedia golpeó a la familia años después, cuando Viridiana falleció en un accidente automovilístico a los 19 años, un evento que marcó profundamente a Silvia. “Era muy linda, muy pegada a mí, muy cariñosa, alegre e inquieta”, dijo una vez de Viridiana su madre.
Enrique Guzmán: una historia de éxito y controversia
El tercer matrimonio de Silvia fue con Enrique Guzmán, cantante y pionero del rock en español. La pareja se casó en 1967, siendo Silvia 11 años mayor que Enrique.
Enrique Guzmán y Silvia Pinal. | Foto: YouTube/El Heraldo de México
Durante su relación, tuvieron dos hijos, Alejandra y Luis Enrique Guzmán. Alejandra se convertiría en una de las cantantes más exitosas del pop-rock latinoamericano, mientras que Luis Enrique incursionaría en el mundo musical y de negocios. La pareja proyectaba éxito, pero tras la fachada pública, su relación enfrentó serios conflictos (ABC7 News).
Silvia reveló años después que sufrió maltrato durante su matrimonio con Guzmán, un hecho que ella misma describió en su autobiografía “Esta soy yo”. El matrimonio llegó a su fin en 1976, dejando una mezcla de logros familiares y heridas emocionales.
Tulio Hernández Gómez: la política como nuevo escenario
En 1982, Silvia contrajo matrimonio con Tulio Hernández, entonces gobernador de Tlaxcala. Este fue un cambio significativo en su vida, ya que asumió un papel activo en la política.
Tulio Hernández Gómez. | Foto: YouTube/Los Capitanes HD
Más tarde, Silvia amplió su influencia al convertirse en diputada federal, senadora y representante en la Asamblea del Distrito Federal. Durante este período, impulsó importantes proyectos culturales en Tlaxcala, como la restauración del Teatro Xicohténcatl y la zona arqueológica de Cacaxtla.
La relación con Hernández, que duró 13 años, fue una de las más largas en la vida de Silvia. Sin embargo, concluyó en 1995. A pesar del divorcio, su incursión en la política consolidó una faceta de liderazgo que marcó su legado.
Silvia Pinal falleció el 28 de noviembre de 2024 a los 93 años. Su impacto en el cine, la televisión y la política la consolidó como una figura legendaria en la historia de México. Su vida, marcada por éxitos y tragedias, dejó un legado artístico y cultural que sigue inspirando a generaciones.
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